El Labrador es un perro fuerte y robusto, de potentes mandíbulas- pero no afiladas-, stop marcado, cabeza bien dibujada, orejas ni grandes ni pesadas, que caen contra la cabeza, ojos que expresan su inteligencia y buen temperamento, olfato excelente. El Labrador tiene pasión por el agua y es un compañero fiel, con su cola siempre alegre, esperando complacer a su amo, ¡capaz de adaptarse a todo! Y un inmejorable cazador, obediente y silencioso.